A nosotras nos toca asar las castañas para vuestros hijos y para ello se pidió a las familias que las trajeran picadas.
Cuál fue nuestra sorpresa que al ponerlas al fuego empezaron a estallar (con el consiguiente riesgo de quemaduras en brazos y cara)
Para evitar que volviera a ocurrir en las siguientes tandas de asado (que son varias), nos pusimos a seleccionar las castañas que no estaban picadas, para ello echamos un tiempo valioso que perdimos no atendiendo correctamente las castañas que se estaban asando
Hemos separado 3,500 kg de castañas sin picar y eso nos ha decepcionado enormemente
Os mostramos la caja en la que fuimos apartándolas
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